Si el coche de alquiler está sucio, pídele al propietario directamente una limpieza u otro coche. Si no es posible una limpieza inmediata por parte del propietario, puedes llevar el coche tú mismo a que lo limpien. En este caso, pide sin falta un recibo.
Con este recibo, podrás presentar una reclamación para que se te reembolse el dinero de la limpieza tras la devolución del coche de alquiler. Las fotografías del coche sucio también suponen una ventaja.
No obstante, solo es posible conseguir una reducción del precio del alquiler si se trata de una suciedad considerable (por ejemplo, humo o vómito) y dependerá de la evaluación del propietario. Por desgracia, migas en los asientos, por ejemplo, no son suficiente motivo.