Siempre y cuando no hayas actuado con negligencia grave, los daños parciales corren a cargo del seguro a todo riesgo. Aun así, normalmente, la empresa de alquiler retendrá la franquicia.
El seguro a todo riesgo cubre tanto los siniestros totales como los daños parciales. No obstante, muchas empresas de alquiler exigen que, en caso de daños, pagues los gastos hasta el importe de la franquicia que figura en el contrato de alquiler.
En caso de que hayas reservado con el proveedor de la oferta un seguro a todo riesgo con reembolso de la franquicia, lamentamos comunicarte que estos seguros no siempre cubren los daños parciales. Te recomendamos comprobar antes de reservar las condiciones generales del proveedor de la oferta para informarte sobre qué daños están cubiertos y cuáles no.
También es posible contratar directamente con la empresa de alquiler varios seguros complementarios, como, por ejemplo, seguros frente a los daños causados por condiciones climáticas adversas; este no suele suponer un coste exorbitante.
Nuestro consejo: lee con atención las condiciones antes de reservar y comprueba de nuevo en el contrato de alquiler qué servicios de seguro has reservado y valora si tienes las coberturas adecuadas para tu viaje.